La concejala independiente de Puerto Montt, Marcia Muñoz y representantes del Colegio de Profesores, dieron a conocer que en las últimas semanas han recibido una serie de denuncias por parte de docentes del Liceo Comercial Miramar, por presuntos hechos de maltrato y abuso laboral desde la dirección del establecimiento.
El hecho quedó al descubierto tras revelarse la gran cantidad de licencias médicas, 10 del tipo psiquiátrico, que afectan al cuerpo docente del recinto de educación media.
Muñoz comentó que hace dos semanas se ha enterado de los detalles del caso e incluso acompañó a los profesores afectados a una reunión que gestionó ante la directora del Daem, María Luisa Rivera, en la cual se expusieron los reclamos y situación de salud de los afectados, haciéndole entrega de un petitorio con plazo de respuesta de 72 horas, que no habría sido respondido en el periodo pactado.
“Me dolió especialmente que a estas personas nadie las haya escuchado ni atendido. Voy a acompañar a los docentes en todo lo que sea necesario y exploraremos eventualmente otras vías para que su situación sea atendida”, acotó.
Sin embargo, Muñoz reconoció que el martes recién pasado fue informada por la directora de Educación Municipal, Maria Luisa Rivera, respecto a que se iniciará una investigación sumaria para atender esta situación.
Pese a ello, la concejala calificó como “anómala y tardía” la respuesta, debido a que “entre el 20% o el 25% de la planta docente, presenta problemas en el que es clave atender a las personas afectadas y escucharlas”, expresó.
Agregó que “estamos ante un caso de mucha gravedad, con posibles malos tratos y eventual persecución de docentes, que afecta a una decena de personas. Me parece que con urgencia y en el marco de una investigación formal deben darse garantías para el funcionamiento transparente de los establecimientos, mientras se investigan las causas de esta situación”.
Por su parte, Juan Ruíz Campos, secretario comunal Puerto Montt del Colegio de Profesores, dijo conocer de cerca la situación. “Trabajé cuatro años (en el liceo Miramar) y conocí ese clima de terror que ha implantado la directora y su equipo directivo ya hace 12 o 13 años”.
Sobre su experiencia expresó que “fue una tortura tremenda ver la persecución, la injusticia, los malos tratos, las malas formas de pedir las cosas. Un liderazgo absolutamente antipedagógico, autoritario, dictatorial y que afecta indudablemente todo el sistema educativo porque con un liderazgo de ese tipo no hay un trabajo colaborativo”.
Asimismo, reveló que “la gota que rebalsó el vaso estas últimas semanas es el haber sabido nosotros que la jefa de UTP ofendió gravemente a los colegas que habían votado ‘rechazo’ (en el plebiscito de salida). Eso es inconcebible en un establecimiento educacional”.
