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La Cámara de Diputados determinó formar una comisión investigadora para recabar antecedentes sobre los frecuentes robos de camiones cargados con salmones que provienen de la Región de Los Lagos, con pérdidas para la industria que superan los 12 millones de dólares.
La iniciativa pertenece al diputado por el distrito 26, Mauro González (RN), y su par republicano de la Región de La Araucanía, Stephan Schubert.
Se estima que como consecuencia de los robos, las pérdidas para la industria alcanzan a más de dos mil toneladas hurtadas aproximadamente, lo que equivale a más de US$ 12 millones. No obstante existiría una cifra negra por falta de denuncias, lo cual haría aumentar las pérdidas por sobre los US$ 70 millones.
Los parlamentarios que solicitaron se forme esta instancia legislativa argumentaron que por los montos involucrados y la sofisticación de las técnicas que utilizan quienes perpetran este delito, “que incluyen teléfonos celulares, radiofonía, cámaras fotográficas con lentes de mayor alcance y equipos GPS, se ha constatado la existencia de asociaciones criminales, verdaderas mafias, dedicadas al robo del salmón, con el evidente riesgo para la fiscalización y del sistema de justicia como consecuencia del fortalecimiento de las mismas”.
Desde 2018 a la fecha la industria del salmón ha presentado 115 denuncias. Respecto al tipo de delitos, estos consideran robos en centros de cultivo, receptación de salmón robado (camiones controlados en carretera con salmón sin acreditar procedencia), hurto agravado, merma en destino y, mayoritariamente, robo con violencia en transporte terrestre, que contabilizan 98 desde 2019.
Este ilícito, de acuerdo a los salmoneros, es el que más ha crecido en el último tiempo, el cual -además de las graves secuelas que deja a los conductores por secuestros, ataques y agresiones- tiene un valor estimado promedio de $200 millones por camión sustraído.
Los robos en transporte de carga se concentran con mayor relevancia en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, mientras que los ataques a centros de cultivo se concentran en las regiones de Los Lagos y de Aysén.
