De acuerdo con la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los ocupados regionales registraron un crecimiento de 10,6% en doce meses (igual a 35.889 ocupados adicionales), destacando la incidencia positiva de asalariados formales (10,8%) y trabajadores por cuenta propia (19,2%). Según sector económico, el aumento de la población ocupada fue incidida principalmente por comercio (13,6%), agricultura y pesca (15,9%) y actividades de salud (34,7%).
Por sexo, la estimación de las personas ocupadas aumentó 10,6%, incidida tanto por las mujeres (14,3%) como por los hombres (8,1%). Por tramo etario, se observaron incrementos anuales en todos los grupos etarios, liderados por los segmentos 35 a 54 años (11,5%) y 55 años y más (15,5%). Por grupo ocupacional, el alza de la población ocupada (10,6%) fue incidida principalmente por profesionales, científicos e intelectuales (58,0%), artesanos y operarios de oficios (15,3%) y trabajadores de los servicios y comercios (11,6%).
Por su parte, la disminución de la tasa de desocupación regional se debió al incremento de la fuerza de trabajo (9,8%) en menor proporción que el incremento de las personas ocupadas (10,6%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 8,2%.
La tasa de desocupación masculina fue de 3,4% disminuyendo en 0,8 pp. en doce meses, debido al alza de la fuerza de trabajo (7,2%) en menor proporción al alza de los hombres ocupados (8,1%). Por su parte, la tasa de desocupación femenina alcanzó 4,2% decreciendo en 0,5 pp. en un año, producto del ascenso (13,6%) de la fuerza de trabajo femenina en menor proporción que el aumento de las mujeres ocupadas (14,3%).
En doce meses, las personas ocupadas informales aumentaron 7,6%, incididas por las mujeres (11,6%) y en menor medida por los hombres (5,2%). La tasa de ocupación informal registrada en el periodo fue de 28,3%, disminuyendo 0,7 pp. respecto a igual periodo del año anterior.
La población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 7,1%, incidida principalmente por inactivos habituales (-7,1%). Por su parte, la fuerza de trabajo potencial, o inactivos potencialmente activos, bajó 10,3% incidida tanto por los hombres (-10,7%) como por las mujeres (-9,8%).
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial fue de 20,2% con un decrecimiento de 2,9 pp. en doce meses. En los hombres se situó en 19,2% y en las mujeres fue 21,7%.