El nuevo Museo Náutico Basg Marine, abrió recientemente sus puertas, emplazado en calle Angelmó Nº 1878 de la comuna de Puerto Montt, informó este martes diario El Llanquihue.
“Hace muchos años comencé a guardar instrumentos de navegación que se daban de baja, que no le asignaban importancia, pero yo, como las hormiguitas, guarda que guarda, entonces logré tener muchos artículos”, comentó Luis Kochifas, quien aportó los elementos para el museo.
Bernardita Saldivia, directora del Museo y Galería Basg Marine, detalló que uno de los objetivos principales del proyecto es “reflotar Angelmó”.
La idea, dijo, es otorgarle la mirada que siempre ha tenido, gracias al trabajo de los pintores, como Arturo Pacheco Altamirano, por ejemplo.
“Angelmó es un nombre patentado a nivel nacional e internacional, por lo que la propuesta es darle el valor que nunca se le ha dado”, remarcó.
Sobre las colecciones, detalló que se pueden encontrar elementos relacionados con el mar, como de la pesca artesanal, marina mercante, de la Armada o de deportes náuticos. En el fondo, “es un mundo marino”.
Kochifas, en tanto, narró que en su calidad de marino mercante, “comencé muy joven a navegar junto a mi padre Constantino Kochifas (fundador de la Naviera Skorpios). Cuando niño hacía viajes con él, en tiempos de la carga, y por eso que conozco bien el mundo naviero”.
Relató que el objetivo es que “ojalá todo el mundo conozca este museo, porque no sólo hay cosas mías, sino que también provienen de distintas partes, donde además se tiene que buscar”.
Según expresó, en “Puerto Montt hay personas que no le otorgan importancia a sus pertenencias”. Artículos que, señaló, fueron de sus padres o de sus abuelos y que pueden conseguir, ya que “hay que recuperar la historia y en eso estamos. Este museo es el lugar donde se puede permanecer más allá de cinco minutos. Se puede ver cómo se navegó y los instrumentos con que contaban las naves, a diferencia de hoy que todo es electrónico. Es fácil”.
Por lo mismo, planteó que la intención es “enseñar a los jóvenes sobre cómo se navegaba antaño y los instrumentos con que contaban los barcos. Está el radiogonómetro, que se utilizaba para navegar en el área oceánica. Cómo se situaban los barcos aparte de navegar por las estrellas. Eran como una especie de GPS, pero sin satélite”.
Su intención es buscar este tipo de elementos, que ya no se utilizan. “Otro ejemplo lo constituye la corredera cherub, que marcaba hasta 100 millas y de ahí volvía a cero, por lo que cada una hora había que revisar la distancia que la embarcación había recorrido. También están las cartas de navegación, tanto las antiguas como las nuevas”.
El recinto está abierto de lunes a viernes, de 09:00 a 18:00 horas. Su ingreso es gratuito.
