Nada de bien lo están pasando los censistas en distintos territorios de la región de Los Lagos en donde deben cumplir con sus tareas encomendadas al ser dados a conocer hasta el momento ocho casos constitutivos de delitos que los han afectado.
Si bien las autoridades están al tanto de estas denuncias, entre las que se cuentan un abuso sexual ocurrido en Alerce junto con robos de sus teléfonos celulares y objetos personales desde sus vehículos, la gran mayoría se sientes desprotegidos y sin apoyo desde el INE o las policías para cumplir a cabalidad con sus funciones.
Respecto a la denuncia por presunto abuso sexual, la Policía de Investigaciones indaga lo relatado por una censista, incidente ocurrido en un sector rural de Alerce, el domingo pasado.
El supuesto delito habría sido cometido en el contexto de la realización del Censo y la denuncia fue hecha en forma directa por la afectada en la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI.
Además, otros censistas dieron a conocer los problemas que han evidencia, tanto en Alerce Sur y Norte, como en el barrio de Mirasol, según lo dado a conocer por diario El Llanquihue.
Uno de los encuestadores dijo que la semana pasada, cuando estaban en terreno, estuvieron a metros de una balacera en Alerce. “Llamamos a Carabineros muchas veces y no llegaron. Nos dicen que nos apoyan, piden resultados, pero no entregan herramientas de seguridad a los censistas”.
La fuente agrega que “el sábado uno de mis colegas, que llevaba un día trabajando, fue seguido por una persona en un automóvil, lo amenazó y lo quiso atropellar mientras estaba en el paradero y él estaba solo. Los protocolos de acompañamiento y salidas no han sido claros”, manifestó.
Lo curioso, cuenta, es que el fin de semana los Carabineros en Alerce hicieron un control preventivo de identidad a los censistas, en circunstancias “que ellos deberían entregar protección”.
El censista reveló además que, en general, las mujeres son enviadas solas a sectores poblacionales donde hay consumo de pasta base. “La presión por censar es grande a toda costa y la inseguridad es tremenda para quienes cumplen con estas funciones”, observó.
Otra censista contó que una de sus colegas no pudo censar una calle completa porque un grupo de personas se lo impidió. Tras ello, se sintió tan angustiada que llamó a su marido. “En el barrio de Mirasol no pudo censar las casas de una calle porque salió un grupo de personas, alrededor de 10, a atajarla para que no haga su trabajo, siendo prácticamente echada del pasaje”.
En Mirasol se han encontrado los censistas con personas ebrias o drogadas, donde el trabajo no se ha podido ejecutar. Los perros sueltos en las calles se han convertido en otra dificultad para poder cumplir las funciones.
En tanto, el director regional del INE los Lagos, Sergio Zuloaga, señaló que de acuerdo a su programática, hasta ahora se ha desarrollado sin mayores inconvenientes en materia de acceso a los lugares apartados, en sectores rurales.
Respecto de los casos que ameritan investigación y persecución penal, hasta ahora el Gobierno en la región, no ha presentado querellas contra los autores, ni tampoco se han reportados personas detenidas por estos hechos.