La Corte Suprema mantuvo la sentencia que condenó a una corporación religiosa a pagar una millonaria indemnización por abusos sexuales cometidos por un encargado pastoral de una iglesia evangélica ubicada en Hualaihué, contra una menor de 14 años.
Lo anterior, luego de rechazar un recurso de casación contra la resolución en la que se sentenció a la corporación en cuestión a indemnizar a la víctima.
Asimismo, los ministros que integraron la Primera Sala del máximo tribunal del país precisaron que la acción legal no puede prosperar “por manifiesta falta de fundamento”.
De acuerdo a antecedentes a los que tuvo acceso BioBioChile, el abuso en cuestión ocurrió en diciembre de 2016 en la localidad de Hualaihué, fecha en que la víctima tenía 13 años de edad.
A causa de esto, el hombre identificado como Víctor Abraham Salazar Martínez fue condenado -en julio de 2018- a una pena de 541 días de presidio menor en su grado medio por abuso sexual impropio de menor de 14 años.
En el fallo se establece que las tocaciones efectuadas por el condenado a la víctima en distintas partes de su cuerpo “le ocasionaron los padecimientos morales alegados, es decir, tuvo por establecido el nexo causal entre el abuso sexual y el daño moral demandado”.
En lo referido a la responsabilidad de la Iglesia Evangélica Mundial Arca de Noé, el texto sostiene que el sujeto “actuó en calidad de agente de ésta, pues -según testigos- era el encargado del grupo juvenil o pastoral evangélica y -en tal carácter- aprovechó las circunstancias de confianza para cometer los abusos contra la víctima”.
Además, el fallo determinó que “las situaciones fácticas antes reseñadas revelan que las alegaciones del impugnante persiguen desvirtuar los hechos establecidos en la causa, esto es, que los padecimientos extra patrimoniales que alega haber sufrido la víctima se conectan causalmente con el delito cometido; y que el condenado actuó como agente de la demandada Iglesia Evangélica Mundial Arca de Noé”.