De acuerdo con la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los ocupados regionales tuvieron un crecimiento de 7,0% en doce meses (igual a 24.335 ocupados adicionales), destacando la incidencia positiva de asalariados formales (7,5%) y trabajadores por cuenta propia (9,2%). Según sector económico, el alza de la población ocupada fue incidida principalmente comercio (13,4%), agricultura y pesca (17,2%) y enseñanza (14,8%).
Por sexo, la estimación de las personas ocupadas aumentó 7,0%, incidida principalmente por las mujeres (10,6%) y en menor medida por los hombres (4,7%). Por tramo etario, se observaron incrementos anuales en los tres tramos etarios, destacando los segmentos 15 a 34 años (14,6%) y 55 años y más (8,2%).
Por grupo ocupacional, el aumento de la población ocupada (7,0%) fue incidida principalmente ocupaciones elementales (20,2%), profesionales, científicos e intelectuales (12,5%) y personal de apoyo administrativo (14,3%).
Por su parte, el alza de la tasa de desocupación regional fue producto del incremento de la fuerza de trabajo (7,8%) en mayor proporción que el incremento de las personas ocupadas (7,0%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 28,1%.
La tasa de desocupación masculina fue de 2,3% disminuyendo en 1,2 pp. en doce meses, debido al alza de la fuerza de trabajo (3,4%) en menor proporción que el incremento de los hombres ocupados (4,7%). En tanto, la tasa de desocupación femenina alcanzó 7,0% incrementándose en 3,2 pp. en un año, producto del ascenso (14,4%) de la fuerza de trabajo femenina en mayor proporción que el aumento de las mujeres ocupadas (10,6%).
En doce meses, las personas ocupadas informales aumentaron 12,6%, incididas principalmente por las mujeres (18,0%) y en menor medida por los hombres (9,4%). En tanto, la tasa de ocupación informal se situó en 28,7%, aumentando 1,5 pp. respecto al año anterior.
La población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 5,5% en doce meses (20.553 personas menos), determinado mayormente por la incidencia de las mujeres (-7,5%). Por su parte, la fuerza de trabajo potencial, o inactivos potencialmente activos, subió 7,5% incidida tanto por las mujeres (12,1%) como por los hombres (3,6%).
La tasa combinada de desocupación y tiempo parcial involuntario se situó en 6,6% decreciendo 0,2 pp. en doce meses, mientras que la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial fue de 20,9% con un incremento de 0,3 pp. en doce meses.