Hondo pesar, agradecimientos y reconocimientos es lo que se refleja en Puerto Montt tras conocerse la muerte del querido sacerdote Nelson González a los 65 años, quien en los últimos años luchó contra un cáncer el que finalmente le quitó la vida, ayer a las 20:15 horas.
El alcalde de la capital regional, Gervoy Paredes anunció que se decretaron tres días de duelo comunal y banderas a media asta en todos los edificios municipales, como una forma de reconocer la labor pastoral del “padre Nelson”.
El alcalde destacó el legado del religioso, quien fue distinguido como Ciudadano Destacado en 2011 e Hijo Ilustre de Puerto Montt en 2024. “Si bien es cierto el padre era oriundo de la comuna de Maullín, estuvo casi toda su vida en Puerto Montt”, remarcó.
Paredes resaltó que la trayectoria de González trasciende -incluso- las fronteras de nuestro país. “Lamentamos su muerte y, a la vez, le agradecemos todo el trabajo que realizó por los más desposeídos, por las familias más vulnerables y por todas las personas que necesitaban una palabra de aliento”.
Desde el Arzobispado de Puerto Montt destacaron que González recibió la ordenación sacerdotal en la Catedral de Puerto Montt, de manos del entonces arzobispo, monseñor Bernardo Cazzaro, el 3 de marzo de 1991.
De su trayectoria, entre los aspectos que resaltan, se encuentran que fue párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Maullín y prestó servicios pastorales en la Parroquia San José Obrero.
En una de sus últimas actividades, a fines de mayo, González fue homenajeado por Gendarmería como reconocimiento a su labor con las personas privadas de libertad y con los funcionarios de la institución. Ello, porque el sacerdote desde 1997 ejerció como capellán católico regional de la institución, cumpliendo labores de manera directa con la población penal.
Además, Nelson González registraba dos décadas de trabajo en Alerce, donde se desempeñó en las parroquias Nuestra Señora de la Candelaria y Cristo Misionero, a la que sirvió hasta su fallecimiento.