El Departamento de Prevención de Accidentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) presentó el informe final del accidente aéreo ocurrido en Puerto Montt, el 16 de abril de 2019, que terminó con la vida de cinco pasajeros más el piloto.
La mañana de ese día martes, la avioneta BN-2B-27 Islander matrícula CC-CYR, perteneciente a la empresa Archipiélago despegó desde el aeródromo La Paloma con rumbo hacia Ayacara en la comuna de Chaitén.
Sin embargo a solo 450 metros del terminal aéreo, capotó sobre dos casas ubicadas en calle Volcán Nevado del sector Jardín Oriente provocando además del fallecimiento de los tripulantes, un incendio y lesiones a una peatón que circulaba por el lugar.
Radio Biobío dio a conocer el informe de la DGAC, en cuyo análisis del accidente se determinó que el fatal desenlace se produjo por la detención durante el despegue del motor número 2 del lado derecho del avión debido al agotamiento de combustible en los estanques de punta del ala.
“Para la revisión de combustible en el avión, previo a la realización de un vuelo, existe una cartilla llamada ‘Lista de Verificación’, la cual, señala que antes de la puesta en marcha, el piloto debe verificar la cantidad de combustible y la selectora de combustible. En este sentido, es probable que el piloto no lo haya realizado o bien, de haberlo efectuado, no detectó el bajo nivel de combustible en los estanques de punta de ala del avión”, detalla el informe.
Además, las evidencias encontradas entre los restos de la aeronave, evidencian otros factores que habrían facilitado que se precipitara a tierra. “Se detectó que los flaps estaban en la posición de despegue (25°), y que la hélice del motor N° 2 (derecho) no estaba en la posición bandera”.
Lo anterior indicaría que el piloto “no habría realizado algunos ítemes del procedimiento de emergencia, lo que fue agravado por el viraje a la izquierda del avión, lo que lo llevó a una disminución de velocidad y altura, condiciones que contribuyeron a la pérdida de control”.
Además, la investigación arrojó que el piloto de 28 años tenía licencia que lo habilitaba para volar la aeronave pero “no se encontraba registrado como dotación permanente o eventual para efectuar funciones dentro de la empresa operadora”.