Esta jornada los trabajadores de la empresa COSAL emprendieron una movilización para exigirle al alcalde Gervoy Paredes que termine el contrato con la compañía tras declararse en estado de insolvencia económica y se paralizaran las obras de remodelación de la calle Antonio Varas de Puerto Montt.
El incumplimiento de la compañía con sus trabajadores sería utilizado como argumento por el municipio para poner término a esa relación contractual, ante la evidencia de problemas de insolvencia económica que estaría enfrentando.
Esto debido a que no se les ha cancelado el pago de sus sueldos correspondientes al último mes y a que dependen de dicho trámite para desvincularse efectivamente de la empresa, poder cobrar el seguro de cesantía y buscar otro empleo.
Víctor Cárcamo, vocero de los trabajadores, explicó en el lugar que “nosotros estamos pidiendo que nos paguen nuestros sueldos del mes y que el señor Gervoy Paredes se haga responsable de terminar el contrato con Cosal para que realmente nos puedan liberar, porque nosotros estamos amarrados de manos, no podemos ni cobrar la cesantía. No nos han entregado la carta de desvinculación de la empresa. Todavía tenemos que venir y estar acá, firmar el libro (de asistencia)”.
Agregó que son 70 los trabajadores afectados, quienes necesitan buscar otra ocupación “porque somos todos padres de familia y tenemos deudas, tenemos arriendos, tenemos que pagar todo”.
En tanto, Daniela Martel, trabajadora social y encargada de Vinculación con el Medio de Cosal, recalcó que “la situación es bien compleja”, ello debido a que la constructora se declaró en insolvencia económica. “Eso significa que ellos se van a ir a quiebra pero aún no hacen efectivo el procedimiento. Esto debería gestarse la próxima semana y mientras tanto nosotros como trabajadores no podemos renunciar, no nos van a entregar carta de aviso, no podemos cobrar seguro de cesantía y no podemos buscar trabajo porque estamos en este momento en una situación contractual con la constructora”, confirmó.
De concretarse la quiebra, tendrían que esperar que ingrese un síndico para que les notifique los despidos. “Eso puede significar seis meses de espera”, indicó Martel.
Paredes reveló que los trabajadores de Cosal y subcontratistas habrían retirado sus herramientas y que el municipio dispondría de guardias para resguardar los elementos que queden en la obra. A nivel nacional son mil 500 los trabajadores afectados.