Un grave caso de negligencia médica ha remecido nuevamente al sistema de salud de Chiloé. Una joven fue sometida a una cirugía ginecológica en el Hospital Augusto Riffart de Castro en diciembre de 2022, y permaneció por más de un año con una compresa quirúrgica de 1,5 metros olvidada dentro de su cuerpo, lo que derivó en severas complicaciones de salud.
El descuido motivó la presentación de una querella criminal en el Juzgado de Garantía de Castro en contra de todos los que resulten responsables.
Tras la intervención inicial, la paciente comenzó a experimentar molestias y un bulto abdominal desde enero de 2023, sin embargo, los exámenes y diagnósticos posteriores no detectaron a tiempo la causa real.
De hecho, la joven fue intervenida en dos nuevas oportunidades durante ese periodo, sin que el personal médico advirtiera el grave error cometido durante la primera cirugía.
Finalmente, a mediados de 2024, se logró identificar el cuerpo extraño en su abdomen. Pero ya era tarde. Producto de la infección y el daño generado, la paciente debió ser sometida a una operación mayor que implicó la extirpación del apéndice, un quiste, el ovario derecho y parte de una trompa de Falopio. Todo esto, a raíz del objeto quirúrgico que permaneció durante 18 meses en su organismo.
Este caso vuelve a poner en duda los estándares de calidad y seguridad que deben garantizarse en los recintos públicos de salud del archipiélago.
