Agosto 11, 2025 9:42 am
Portada » Sicarios del “Rey de Meiggs” estuvieron escondidos en Osorno: Alcalde Bertín expresó preocupación por presencia de peligrosos delincuentes

El alcalde de Osorno, Jaime Bertín, expresó su preocupación luego de que se conociera que tres ciudadanos venezolanos, presuntos sicarios del empresario del barrio Meiggs, estuvieron escondidos en la ciudad durante tres semanas sin que se alertara ningún tipo de sospecha. El edil señaló que la situación es “penosa y preocupante” y que es necesario solicitar mayor control para evitar que la zona se convierta en un refugio para delincuentes.

La fiscalía ECOH confirmó que los acusados del crimen por encargo estuvieron escondidos en Osorno, lo que levantó las alertas y llevó a establecer que la zona podría convertirse en un refugio para esconder delitos. El alcalde Bertín consideró que algo no está funcionando en la ciudad y que es necesario reforzar la labor de control, prevención y persecución de quienes tienen cuentas pendientes con la ley o bien están irregular en el país.

La situación generó preocupación en la comunidad y llevó a cuestionar la seguridad en la zona. La Seremi de Seguridad Pública de la región explicó que se debe reforzar la labor de control y descartó que algunas zonas de Chile puedan quedar exentas de ser un territorio de refugio de delincuentes debido al libre tránsito interno.

El alcalde Bertín destacó la necesidad de trabajar en conjunto para abordar la seguridad en la ciudad y evitar que Osorno se convierta en un lugar de refugio para delincuentes. La situación sigue siendo objeto de investigación y se espera que se tomen medidas para reforzar la seguridad en la zona.

En tanto, en las últimas horas trascendió que las Fiscalías occidente y oriente en la Región Metropolitana solicitaron una nueva orden de detención contra el sicario venezolano acusado de asesinar al denominado “Rey de Meiggs”, al conocerse que el nombre que dio en Chile no era real.

El sujeto vinculado al Tren de Aragua era conocido como Osmar Alexander Ferrer Ramírez. De hecho, sus conocidos y hasta en la conserjería del edificio donde vivía lo reconocían con ese nombre.

Sin embargo, al pasar sus huellas dactilares por los sistemas de Interpol, se logró determinar que en realidad su nombre era Alberto Carlos Mejía Hernández.

Al establecer la identidad real, el Ministerio Público solicitó una nueva orden de detención y de captura internacional, esto ante la posibilidad de que Mejía ya haya huido del país.