El Senado despachó a ley el proyecto que previene y sanciona el escape de salmones. La iniciativa, tras cuatro años de tramitación en el Congreso, pasa a su último etapa: la promulgación.
El proyecto estipula sanciones que van desde una multa avaluada por el valor cosecha de los ejemplares escapados que no sean capturados, hasta la suspensión de operaciones -entre uno y cuatro años- de la empresa. Además, se establece que el responsable deberá financiar por dos años el monitoreo de las especies escapadas.
El Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, dijo que “este proyecto de ley es un gran avance para la protección del ecosistema marino pues permite prevenir que los salmones de criadero depreden y transmitan patógenos a las especies silvestres, protegiendo también la actividad de la pesca artesanal”.
En esa misma línea, agregó que “Antes se creía que el escape de salmones era un problema de privados, pero es un inconveniente que puede tener una afectación directa al medio ambiente y las comunidades aledañas”.
Recordemos que la salmonicultura es la segunda actividad económica del país, con ingresos de poco más de 5 mil millones de dólares. Este es el contexto del proyecto de ley, recientemente aprobado, que modifica la ley 18.892, General de Pesca y Acuicultura, en materia de prohibición de captura de especies salmonídeas provenientes de cultivos de acuicultura.
La moción, que nació de un grupo de diputados, quedó en condiciones de convertirse en ley. Esto, luego de que senadoras y senadores, respaldaran por 32 votos a favor y dos abstenciones el informe de la Comisión Mixta conformada para resolver las divergencias entre ambas Cámaras.