Un hombre fue detenido en Quellón imputado de intentar matar a su esposa en plena celebración dieciochera. La víctima denunció que fue atacada a fierrazos y que, incluso, la intentaron estrangular. Hasta un cuchillo en el cuello le habrían puesto para intimidarla.
La agresión ocurrió en un domicilio emplazado en el sector Camino San Antonio. Tras los gritos de auxilio de la afectada de 53 años, vecinos llamaron a Carabineros que en pocos minutos se constituyeron en el sitio del suceso.
Así fue relatado por el mayor Iván Ulloa, titular de la unidad base, al detallar que una patrulla que realizaba un servicio preventivo en el centro de la ciudad acogió el requerimiento tras el contacto con la Central de Comunicaciones (Cenco). “Acudieron a verificar un procedimiento por amenazas de muerte y agresión en contexto de violencia intrafamiliar (VIF)”, reportó.
Los efectivos policiales al llegar al inmueble tomaron contacto con la comerciante, quien detalló la pesadilla que vivió mientras compartía alcohol con su marido. Acusó que la golpeó con un fierro en sus piernas y que, tras ser reducida, con las manos su cónyuge desde hace ocho años la intentó asfixiar. Igual señaló que fue amenazada con un arma blanca, antes de pedir ayuda.
Junto a la detención del implicado en este caso, preliminarmente por la figura de femicidio frustrado, los carabineros incautaron un cuchillo filetero de 33 centímetros de largo, como también un afilador de fierro de 44 centímetros de longitud. Además, los intervinientes fueron remitidos al Hospital de Quellón, donde le constataron lesiones leves en una rodilla a la afectada.
Todos los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público que instruyó que el imputado de iniciales L.M.E.C. (48) pasara a control de la detención en el Juzgado Mixto porteño.
Evaluando la información, en especial el carácter de las lesiones y una eventual retractación de la víctima, como se informó desde fiscalía regional, se encausó la indagatoria por una tipificación menos gravosa.
De esta forma, el fiscal Fabián Fernández formalizó y requirió al oriundo de Chaitén por los delitos de lesiones menos graves y amenazas en contexto de VIF. Una calificación jurídica de los hechos que de inmediato admitió.
La magistrada (s) Camila de la Barra sentenció al obrero a una pena de multa por el primer delito y a 41 días de prisión por el segundo, con el beneficio de la remisión condicional por un año. Y dentro de las accesorias, se ordenó el abandono del hogar común y la prohibición de acercarse a la víctima.