El delegado presidencial de la región de Aysén, Rodrigo Araya Morales, confirmó el hallazgo sin vida de los seis pasajeros y el piloto de la aeronave siniestrada durante este viernes tras despegar desde Coyhaique hacia Chile Chico.
Pasadas las 16:00 horas, la autoridad sostuvo en un punto de prensa que personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros se trasladó hasta el lugar donde capotó el avión, constatando que “lamentablemente no hay sobrevivientes de este accidente aéreo”.
Por su parte, desde Carabineros dieron a conocer que la aeronave cayó en una quebrada, en un sector montañoso y boscoso, cercano a la localidad de Villa Cerro Castillo, lo que produjo que esta se desintegrara.
Los cuerpos de los fallecidos fueron encontrados a 700 metros aproximadamente del siniestro. Cuatro de las víctimas eran vecinos de Chile Chico y las otras tres de Coyhaique.
El delegado detalló además que “fue un accidente de alta violencia, en el que no hubo ninguna posibilidad de que hubiera sobrevivientes”.
“Lo que viene ahora es la investigación de ese accidente, por eso se está constituyendo en el puesto de mando el fiscal regional, el Servicio Médico Legal (SML) y los peritos”, agregó.
Lo anterior, con el fin de realizar “los procesos investigativos correspondientes, levantar los cuerpos y traerlos al SML para hacer los procedimientos adecuados”, dijo Araya.
La autoridad concluyó que si las condiciones meteorológicas lo permiten, entre hoy y mañana sábado “debería venir un equipo que efectúa la investigación de los accidentes aéreos civiles de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC)”, cuyos especialistas deberán esclarecer si la aeronave tuvo una falla.