De acuerdo con la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los ocupados regionales registraron un crecimiento de 16,5% en doce meses (igual a 55.242 ocupados adicionales), destacando la incidencia positiva de asalariados formales (20,2%) y trabajadores por cuenta propia (21,5%). Según sector económico, el aumento de la población ocupada fue incidida principalmente por comercio (16,7%), administración pública (37,5%) y actividades de alojamiento y servicios de comidas (57,3%).
Por sexo, la estimación de las personas ocupadas aumentó, incidida tanto por las mujeres (21,4%) como por los hombres (13,3%). Por tramo etario, se observaron incrementos anuales en todos los grupos etarios, liderados por los segmentos 35 a 54 años (15,8%) y 15 a 34 años (14,9%). Por grupo ocupacional, el alza de la población ocupada (16,5%) fue incidida principalmente por profesionales, científicos e intelectuales (86,4%), trabajadores de los servicios y comercios (14,5%) y artesanos y operarios de oficios (14,4%).
Por su parte, el aumento de la tasa de desocupación regional se debió al incremento de la fuerza de trabajo (16,8%) en mayor proporción que el incremento de las personas ocupadas (16,5%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 24,4%.
La tasa de desocupación masculina fue de 4,1% aumentando en 0,4 pp. en doce meses, debido al alza de la fuerza de trabajo (13,6%) en mayor proporción que el incremento de los hombres ocupados (13,3%). Por su parte, la tasa de desocupación femenina alcanzó 4,2% incrementándose en 0,2 pp. en un año, producto del ascenso (21,6%) de la fuerza de trabajo femenina en mayor proporción que el aumento de las mujeres ocupadas (21,4%).
En doce meses, las personas ocupadas informales aumentaron 12,6%, incididas principalmente por los hombres (10,2%) y en menor medida por las mujeres (16,5%). La tasa de ocupación informal registrada en el periodo fue de 27,8%, disminuyendo 1,0 pp. respecto a igual período del año anterior.
La población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 13,2%, incidida principalmente por inactivos potencialmente activos (-28,4%). Por su parte, la fuerza de trabajo potencial, o inactivos potencialmente activos, bajó 28,4% incidida tanto por los hombres (-29,7%) como por las mujeres (-26,8%).
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial fue de 17,7% con un decrecimiento de 6,2 pp. en doce meses. En los hombres se situó en 17,1% y en las mujeres fue 18,6%.