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La orden para destruir las obras realizadas y dos multas, dispuso la Dirección General de Aguas (DGA) de Los Lagos, en contra de la empresa Nahuel, que impulsa un proyecto de parcelaciones, al verificar que realizó trabajos no autorizados en el cauce del estero Pom pon, ubicado en el sector Alto La Paloma de Puerto Montt.
David Hinostroza, líder de la Agrupación Cultural por los Humedales y Entornos Naturales (Gayi), dijo no estar conforme, tanto por el valor de la multa (dos de 10 UTM, cada una), como con el tiempo de respuesta a su denuncia, la que ingresaron en marzo de 2023. “Se resuelve después de un año, tiempo durante el que se permitió la continuidad de las obras”, sentenció.
Su inquietud radica en que “no es el único punto del estero que se dañó, que se intervino, sino que hay cinco puntos más en otros cauces naturales en este sector, como el estero Renovable, el estero Reco. Todos ellos fueron modificados, canalizados”.
La resolución de la DGA, con fecha 12 de septiembre de 2024, da cuenta que esa solicitud de fiscalización fue ingresada el 6 de marzo de 2023 y que el 12 de junio de ese año se emitió un acta de inspección en terreno, a lo que siguió el ingreso de los descargos de la empresa aludida y la elaboración de un informe técnico.
El acta levantada en terreno por los inspectores de la DGA, definió que “se verifica la existencia de una obra de atravieso, que forma parte de un camino de construcción. La obra consta de dos tubos de HDPE corrugado de 1.000 mm (un metro) de diámetro y de 27 metros de longitud”.
Además, se observó el cambio de trazado del cauce, “tributando sus aguas a un cauce principal, en un punto diferente al original”.
En esa fiscalización comprobaron la existencia de “una zanja perimetral que provoca un cambio de trazado parcial del cauce”. Ello provoca que las aguas del cauce sean vertidas a la zanja “y posteriormente al cauce principal”, mencionado anteriormente.
Lo anterior fue notificado el 29 de junio de 2023 a la empresa inspeccionada, la que respondió el 28 de julio de ese año (fuera del plazo de 15 días hábiles), reconociendo haber realizado esas obras, pero no presentó antecedentes sobre un permiso aprobado por la DGA para un proyecto de modificación de cauce.
Sobre la zanja, en los descargos se argumentó que con ello se impedía el robo de leña desde el interior del predio, pero la DGA estableció que tal obra “representa una contravención a las disposiciones vigentes del Código de Aguas”.
El dirigente ambientalista precisó que de esa forma “las aguas descargan al estero Chávez, y a su vez se van hacia el río Arenas, que pasa por el sector residencial de Parque Fundadores. Hay vecinos que viven cerca del estero y están siempre puestos en riesgo”.
