Diciembre 23, 2024 2:10 am
Portada » Desde el Hospital de Puerto Montt se llamó a mujeres a practicarse el PAP

En el marco del Mes de la Matronería, el Hospital de Puerto Montt hizo un llamado a las mujeres de la zona a realizarse el examen del PAP para evitar el cáncer cervicouterino, segunda causa de muerte en la población femenina entre 20 y 44 años, cobrando la vida de, en promedio, 600 chilenas al año, según datos entregados por el Ministerio de Salud.

Se trata de una patología causada principalmente por el virus del papiloma humano (VPH), presente entre el 20% y el 30% de las mujeres menores de 30 años. “El cáncer cervicouterino es la presencia de células cancerosas en los tejidos del cuello uterino, las que crecen lentamente sin causar mayores molestias que puedan alertar de la enfermedad. En nuestro país el único método que permite su detección es el examen del papanicolaou (PAP) el que, a través del sistema de salud público, se puede realizar gratuitamente cada tres años a mujeres entre 25 y 64 años de edad”, señaló Ana Barría, matrona del Hospital de Puerto Montt.

“Todo PaP alterado es derivado a la Unidad de Patología Cervical para completar todo tipo de estudios, ya que este examen es una pesquisa y no un diagnóstico. Este es un procedimiento ginecológico súper simple, que es rápido y efectivo para detectar a tiempo lesiones del cáncer cervicouterino, además es indoloro”, precisó la matrona Barría.

Cuando se detecta el virus, el pronóstico de recuperación varía de acuerdo a cada paciente, pero uno de los factores importantes es la etapa en que se descubre la enfermedad. De ser detectada en etapas tempranas hay más posibilidades de sobrevida; este es el único cáncer que detectado a tiempo es curable en un 100%.Sin embargo, uno de los mayores obstáculos a la hora de la detección temprana del cáncer cervicouterino es la poca periodicidad con que muchas mujeres recurren a hacerse los exámenes preventivos.

Además, “existen otros factores de riesgo como por ejemplo tabaquismo, historial de infecciones de transmisión sexual y la inmunodeficiencia, y casi el 100% de los casos está relacionado a la adquisición del virus de papiloma humano, no tiene un factor genético”, agregó Ana Barría.Desde el año 2014 el Ministerio de Salud ha incorporado la vacuna para el virus papiloma humano (VPH) al Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) teniendo como principal propósito prevenir el cáncer cervicouterino, vacuna que se aplica en dos dosis: la primera en cuarto básico de escolaridad, la segunda en quinto básico, por lo que se requiere el consentimiento de padres y apoderados para su aplicación.

La vacuna no excluye que con el paso del tiempo se desarrolle un cáncer cervicouterino. “No da un 100% de inmunidad, pero cubre un 70% de los virus del papiloma humano”, concluyó la matrona Barría.