Una instalación clandestina utilizada para el procesamiento de quesos fue clausurada en la comuna de Purranque, tras una fiscalización de la Seremi de Salud.
El lugar, ubicado al interior de una vivienda particular, era utilizado para almacenar, orear, secar, madurar, pintar y etiquetar quesos, sin contar con las condiciones sanitarias ni estructurales requeridas por la normativa vigente.
Durante la inspección se detectó que el sitio funcionaba sin autorización sanitaria, incumpliendo normas básicas de higiene y seguridad. Como resultado, se decretó la prohibición inmediata de funcionamiento del recinto y se retuvieron aproximadamente 7.400 kilos de queso.
Si bien los productos pertenecían a una empresa con resolución sanitaria vigente, se descubrió que el procesamiento posterior se realizaba de forma irregular en esta instalación no formalizada, lo que representa un riesgo sanitario significativo.
Desde la Seremi de Salud advirtieron que prácticas como estas ponen en peligro la inocuidad alimentaria y pueden derivar en contaminaciones graves, como la presencia de bacterias como Listeria monocytogenes. La autoridad sanitaria reiteró el llamado a productores a cumplir estrictamente con la normativa, a fin de proteger la salud de los consumidores, especialmente de los grupos más vulnerables
