
La comunidad de la calle Antonio Varas en Puerto Montt enfrenta una situación crítica tras repetidos retrasos y la eventual declaración de desierta de la licitación para una obra de remodelación que ha extendido su duración de dos años previstos a cuatro.
Luis Díaz, segundo vicepresidente de la Cámara de Comercio, y Viviana Barrientos, presidenta del Sindicato de calle Antonio Varas, expresaron su profunda decepción y preocupación por las consecuencias económicas y sociales que han afectado a los comerciantes y residentes del área.
El proyecto, financiado por el Gobierno Regional con un presupuesto de $2.290 millones, ha sido objeto de críticas por la gestión deficiente de la municipalidad, que no ha cumplido con los plazos prometidos ni ha mantenido informada adecuadamente a la comunidad sobre los avances de la licitación. La falta de transparencia y la inasistencia a reuniones clave han exacerbado la frustración entre los afectados.
Patricio Ampuero, presidente de la Cámara de Comercio, recordó que la obra era vista inicialmente como un avance significativo para la ciudad, pero la desidia y el relajo con que han actuado las autoridades locales han llevado a la quiebra a 27 empresas familiares, con un impacto negativo continuo en la vida comunitaria y el comercio.
Los comerciantes y residentes de calle Varas están ahora exigiendo medidas de mitigación, como la normalización del tránsito y la eliminación de barreras físicas que han complicado el acceso y la estética del área. Además, hay preocupaciones sobre la seguridad y la limpieza del sector, agravadas por la presencia de personas en situación de calle y problemas relacionados con drogas y basura en lugares abandonados.
Las voces de la comunidad son claras. “Necesitamos apoyo, comprensión y acciones concretas para recuperar la viabilidad económica y la calidad de vida en Calle Varas. La municipalidad debe responder a estas demandas con urgencia para prevenir un deterioro aún mayor del tejido social y comercial de la zona”.