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La desvinculada asistente de la educación imputada por herir con pinchos a estudiantes de kínder en una escuela rural de Cochamó, quedó con prohibición de trabajar con menores, adultos mayores o personas con discapacidad por un periodo de 3 años tras enfrentar a la justicia.
Estos hechos se registraron en la Escuela Río Puelo y quedaron al descubierto tras la denuncia presentada por seis familias, luego que los menores manifestaran temor a ser “picados por pulgas de colores”, aludiendo a pequeñas tachuelas que se usan en la sala de clases.
En ese contexto, hace algunas semanas se realizó la audiencia de formalización de investigación en contra de la acusada, la que terminó con la suspensión condicional del proceso tras mutuo acuerdo entre las partes, es decir, las seis familias afectadas, el Ministerio Público y la imputada.
El abogado que representó a los padres de los párvulos, Juan González, detalló a Radio Bío Bío que para lo anterior, la acusada debió fijar un domicilio y quedó con prohibición de acercarse a los niños y sus padres durante el plazo de 3 años.
Junto con ello, precisó que, en caso de que la mujer incumpla las medidas ordenadas, “la causa se vuelve a retomar en el mismo estado que estaba antes de la audiencia”.
Por este caso, el municipio realizó un sumario administrativo que derivó en la desvinculación de la entonces funcionaria.