El Gobierno -a través del Ministerio de Hacienda- anunció la extensión del Bolsillo Familiar Electrónico hasta abril del próximo año, beneficiando a cerca de tres millones de personas.
El anuncio se dio en medio de la presentación ante la Comisión de Hacienda del Senado de un estudio que evaluó este instrumento, realizado por el Banco Mundial (BM), como parte de los compromisos adquiridos al momento de legislar.
Las razones de la expansión según explicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, están relacionadas a que “cuando legislamos sobre esto, lo fijamos con vigencia hasta diciembre de 2023, pero comprometimos esta evaluación para decidir cómo seguir”.
Agregó que en la negociación del ingreso mínimo las organizaciones de trabajadores, particularmente la CUT, “estuvo de acuerdo en extenderlo hasta abril de 2024, pero siempre sujeto a esta evaluación. ¿Por qué hasta abril? Porque en abril se viene la siguiente negociación con las organizaciones de trabajadores y ahí se pueden definir otras cosas”.
Recordemos que el Bolsilla Familiar Electrónico (BFE) es un medio a través de cual se paga el aporte mensual de $13.500 por causante. Opera como un beneficio que está destinado únicamente a cubrir o complementar el valor de las compras de todo tipo de productos en comercios del rubro alimenticio, como por ejemplo, un almacén, un supermercado o las ferias libres, siempre que en todo ellos se pueda pagar con tarjeta de débito.
El beneficio se puede usar de tres formas:
1. Puede estar activado como complemento de compra por un porcentaje máximo.
2. Activado, pero hasta por el total del saldo disponible, sin tener la restricción del porcentaje máximo señalado anteriormente.
3. Desactivado, utilizando para la compra el saldo disponible en su cuenta personal distinta al Bolsillo Familiar Electrónico.