Sebastián Gotschlich, el joven universitario de 23 años, permaneció desaparecido durante seis días en el Parque Tepuhueico de Chiloé, tras perderse mientras trabajaba en su tesis sobre turberas y almacenamiento de carbono.
Durante su estancia en el bosque, el joven sufrió deshidratación e hipotermia debido a las condiciones climáticas adversas y la falta de provisiones adecuadas. El alimento que llevaba consigo, consistente en seis huevos cocidos y cuatro sándwiches, solo le duró tres días. Después de eso, se vio obligado a consumir frutos del bosque, y beber agua de arroyos para sobrevivir.
A pesar de la difícil situación, Sebastián logró mantenerse con vida y orientarse en el bosque, aunque con dificultades debido a la densidad de la vegetación y la humedad. Escuchó el ruido de los helicópteros y drones que participaban en su búsqueda, así como los llamados de los rescatistas, pero no pudo ser localizado de inmediato debido a la espesura del bosque y la falta de señal de celular, cuya batería se le agotó el mismo día de su desaparición.
Finalmente, después de seis días de intensa búsqueda, Sebastián Gotschlich fue encontrado en buen estado de salud, aunque con signos de cansancio y deshidratación. Un lugareño lo encontró cerca de la costa del parque y lo llevó a un punto de control, desde donde fue trasladado a un centro asistencial para ser evaluado. Posteriormente, fue derivado al Hospital de Castro para una revisión médica más exhaustiva.
La búsqueda de Sebastián movilizó a equipos de rescate, brigadas especializadas, voluntarios capacitados y funcionarios públicos, quienes trabajaron incansablemente para dar con su paradero. Su hallazgo representó un profundo alivio para su familia, amistades y comunidad universitaria, que habían estado siguiendo con ansiedad los esfuerzos de búsqueda.

