Un grupo de funcionarios de Gendarmería habría vendido alrededor de 40 platos de curanto a reos del módulo de alto compromiso delictual en la cárcel de Puerto Montt, cobrando la suma de 30 mil pesos por plato. Esta situación ha generado gran revuelo y preocupación, ya que los gendarmes no están autorizados para vender alimentos a los detenidos.
Según se informó tvdatos, el hecho ocurrió el fin de semana pasado, y se cuenta que los funcionarios involucrados serían tres, los que habrían sido separados de sus funciones el día lunes 9 de junio mientras se desarrolla la investigación interna y el sumario correspondiente.
La venta de alimentos por parte de los gendarmes es considerada una falta grave, ya que puede generar conflictos de interés y comprometer la imparcialidad y la seguridad dentro del recinto carcelario.
La normativa vigente establece que los centros penitenciarios deben proporcionar alimentación a los internos como parte de los servicios básicos garantizados. Los internos pueden recibir visitas y paquetes con alimentos de sus familiares o amigos, siempre y cuando cumplan con los protocolos de seguridad establecidos por el centro penitenciario.
La investigación interna buscará determinar las responsabilidades y sanciones correspondientes. Se espera que se tomen medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro y se garantice la transparencia y la seguridad en el recinto carcelario.

