
Durante meses, la preocupación fue en aumento en la comuna de Puerto Varas, específicamente en el tramo de la Ruta 225 que conecta Ensenada con Petrohué, en plena zona del Parque Vicente Pérez Rosales ya que nueve pudúes y otras especies como el coipo fueron víctimas de atropellos, generando una profunda indignación en la comunidad y un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas concretas.
Gracias a la articulación de una mesa de trabajo compuesta por vecinos, autoridades locales y organizaciones medioambientales, ya se ven los primeros resultados. Una de las principales medidas es la instalación de señalética especializada, que alerta sobre la presencia de fauna silvestre en el camino.
En total, serán 13 nuevas señales diseñadas especialmente con imágenes de animales que realmente habitan el territorio: 7 de güiña, 3 de pudú y 3 de puma. Estas fueron entregadas al municipio y serán instaladas en los próximos días en los puntos críticos del trayecto. El aporte fue posible gracias al trabajo conjunto con la Fundación Con Garra, que colaboró activamente en la propuesta.
La comunidad valoró la respuesta, al señalar que este es un primer paso necesario. “Por fin se está reconociendo que en este parque no sólo circulan vehículos, sino también vida silvestre que necesita ser protegida”, expresaron desde las organizaciones vecinales.
El episodio de los atropellos dejó en evidencia una situación que se venía denunciando hace tiempo: el diseño vial del sector favorece velocidades excesivas, lo que sumado a la escasa señalización, había convertido la ruta en una trampa mortal para la fauna local.
Vecinos y organizaciones siguen impulsando propuestas adicionales como reductores de velocidad, pasos de fauna y mayor fiscalización. A su vez, esperan que se mantenga activa la mesa de trabajo con el Ministerio de Obras Públicas (MOP), CONAF y otros organismos relevantes, para garantizar que esta iniciativa no quede solo en la instalación de señales, sino que marque el inicio de un verdadero cambio estructural en favor de la conservación.
La Ruta 225, en su paso por el parque más visitado del país, debiese ser una vía de conexión responsable, donde la biodiversidad no esté en riesgo. Con estas primeras acciones, Puerto Varas da un paso firme en esa dirección.